Durante los meses más fríos, los bares y restaurantes a menudo tienen que renunciar a sus valiosas zonas al aire libre, una pérdida nada despreciable en términos de asistencia. Sin embargo, con el sistema de calefacción adecuado, es posible transformar estos espacios en acogedores rincones de relax, donde tomar una buena copa y disfrutar de ese agradable ambiente invernal, pero sin las molestias del frío intenso. Descubramos juntos cuáles son los distintos sistemas de calefacción para las zonas exteriores de discotecas, bares y restaurantes, destacando brevemente los pros y los contras de cada uno.
¿Cuáles son las principales opciones de calefacción para exteriores de bares y restaurantes?
Examinemos pues las diferentes soluciones disponibles para calentar las zonas exteriores de bares y restaurantes, evaluando brevemente sus ventajas y limitaciones. Cada opción tiene características únicas que se adaptan a necesidades y contextos específicos, ofreciendo soluciones personalizadas para crear ambientes cálidos y acogedores incluso en las épocas más frías del año.
- Suelo radiante: utilizado a menudo en zonas frías, es ideal como deshielo para aquellas zonas exteriores más expuestas, sobre todo sin tejado, pero tiene limitaciones en cuanto a coste y complejidad.
- Bomba de calor: sistema de calefacción más eficiente y moderno, pero poco práctico para zonas exteriores de bares y restaurantes, con costes de instalación más elevados que otras soluciones.
- Estufas de leña, pellets o bioetanol: las estufas y chimeneas son capaces de crear un ambiente especialmente acogedor, pero requieren un mantenimiento constante y no son eficientes en términos de dispersión de energía, especialmente en zonas exteriores insuficientemente aisladas.
- Lámparas de calefacción eléctricas: prácticas y versátiles, las lámparas de calefacción son una solución económica a corto plazo, pero pueden suponer un consumo de energía muy elevado y sólo calientan zonas limitadas (y bien aisladas).
- Calefactores de gas de seta: muy funcionales y económicos, son una buena solución sin un gasto excesivo de energía, aunque no son adecuados para todos los espacios exteriores. Ocupan mucho espacio al quitar mesas y, al funcionar con bombonas de gas, los costes de funcionamiento pueden ser excesivos y el almacenamiento de las bombonas, inseguro.
- Calefacción por infrarrojos: un sistema de calefacción moderno, práctico y flexible para calentar -gracias a la tecnología de infrarrojos- a personas y objetos directamente, de forma localizada y sólo cuando se necesita. El calor es inmediato y regulable y, en combinación con detectores de presencia, los calefactores sólo pueden encenderse cuando hay clientes presentes en la habitación.
Las ventajas de la calefacción por infrarrojos para las zonas exteriores de los locales
La calefacción por infrarrojos se perfila así como uno de los sistemas más versátiles que pueden adaptarse a cualquier espacio exterior sin derrochar energía. Se pueden instalar en paredes, en soportes móviles y bajo sombrillas. Esta tecnología funciona calentando directamente a personas y objetos, en lugar de calentar el aire circundante, proporcionando un confort inmediato.
- Calefacción inmediata y localizada, ideal para cualquier tipo de espacio exterior.
- Fácil de instalar y utilizar, a menudo con controles inteligentes para una regulación precisa del calor.
- Disponible en muchos diseños para adaptarse a las cualidades estéticas de cualquier entorno.
- Mejor impacto medioambiental que otros sistemas de calefacción.
- Alta eficiencia energética que se traduce en ahorro de costes de funcionamiento.
Calefacción por infrarrojos para espacios exteriores: ejemplos concretos
¿Es realmente la calefacción por infrarrojos el mejor sistema para los espacios exteriores de bares y restaurantes? Bueno, depende de muchos factores, como las instalaciones presentes, la exposición de la zona exterior y el presupuesto disponible, pero sin duda es uno de los sistemas más versátiles, económicos y eficientes.
Veamos algunos ejemplos concretos, con nombres de fantasía: tomemos el caso del «Bar Centrale», bajo los soportales de un antiguo edificio de una pequeña ciudad italiana. Al principio, utilizaban calefactores de gas para su zona exterior, pero descubrieron que los costes de funcionamiento eran demasiado elevados y el calentamiento irregular. Tras instalar calefactores de infrarrojos, no sólo redujeron los costes de funcionamiento, sino que también crearon un ambiente más acogedor y confortable para los clientes que desean pasar unos momentos relajándose al aire libre. Además, han conseguido aumentar el número de mesas para los clientes con un considerable incremento del volumen de negocio.
También podemos hablar del «Ristorante la Terrazza», situado en el paseo marítimo. Debido a la presencia de una estructura temporal de PVC, en el pasado utilizaban un calefactor especial para la veranda, pero experimentaban problemas de mantenimiento e ineficacia en días especialmente fríos. Al cambiar a la calefacción por infrarrojos, consiguieron una calefacción más eficaz y constante, mejorando la experiencia de sus clientes.
En general, la calefacción por infrarrojos sigue demostrando ser una de las soluciones más rentables y versátiles para los locales que desean utilizar espacios al aire libre cuando hace frío, ya que ofrece un equilibrio óptimo entre coste, eficiencia energética y confort, lo que la convierte en una opción inteligente para bares, discotecas y restaurantes.