¿Por qué elegir una lámpara calefactora por infrarrojos en lugar de un sistema de calefacción tradicional? Hay muchas buenas razones para ello: en primer lugar, las lámparas calefactoras no sólo emiten un calor agradable, sino también un agradable resplandor. La radiación infrarroja forma parte del espectro de la luz solar natural, por lo que es perfectamente tolerada por el ojo.
En segundo lugar, la radiación infrarroja calienta directamente a las personas y los objetos en lugar de sobrecalentar el aire de alrededor: el calor está localizado y no provoca turbulencias en el aire. Veamos cómo funciona la calefacción por infrarrojos y cómo elegir la lámpara calefactora adecuada para su ambiente.
Las lámparas calefactoras por infrarrojos son la combinación perfecta de calor y luz. Suelen utilizarse en las terrazas de bares y restaurantes, pero también en terrazas o jardines privados. Como el calor que producen es localizado y no afecta a la calidad del aire, también son útiles en numerosos espacios cerrados, como naves industriales, cuartos de baño e incluso saunas.
Pero, ¿cómo funciona una lámpara calefactora? Aprovechando dos principios físicos:
1. el principio de conversión de la energía
2. el principio de transferencia de calor de los espacios calientes a los fríos
En resumen, los calefactores por infrarrojos transforman la energía eléctrica en calor radiante en el espectro infrarrojo, invisible para el ser humano. Luego se produce la transferencia de calor del objeto más caliente (la lámpara) a la persona u objeto menos caliente.
Cuánto consume una lámpara calefactora
Dada su excelente capacidad calorífica, la pregunta que surge es: ¿consumen mucha electricidad los calefactores por infrarrojos? Por supuesto que no. Las lámparas calefactoras consumen menos electricidad que los sistemas de calefacción convencionales.
Pensemos, por ejemplo, en una buena lámpara calefactora por infrarrojos, con una potencia de unos 1.500 vatios. El coste medio de la electricidad durante 24 horas consecutivas de uso puede calcularse como:
1500 x 24 x 0,067 ÷ 1000
donde se utiliza la división por 1000 para convertir los vatios en kW y 0,067 €/kWh es el coste actual* de la electricidad en Italia. Si hacemos el cálculo, se observa que el coste total de funcionamiento de una lámpara de infrarrojos es de sólo 2,40 euros al día.
*Precio de la electricidad en mayo de 2023. Fuente: https://luce-gas.it/guida/tariffe/kwh
Cómo elegir una lámpara calefactora
Una vez vistas las ventajas económicas y de eficiencia, ¿cómo elegir una lámpara calefactora que se adapte a su ambiente? Primero hay que tener en cuenta estos tres factores:
- El lugar de instalación
- La superficie del espacio que se desea calentar
- La necesidad de un diseño especial
Lugar de instalación y superficie del espacio
¿Necesita mantener calientes diferentes mesas en la terraza de su local durante el invierno? ¿O tiene que calentar un único puesto de trabajo en su taller? ¿O toda la ferretería?
Para cada uso, se puede elegir entre diferentes lámparas calefactoras con distintas potencias.
Para superficies pequeñas, basta con calefactores de unos 500-1000 vatios. Si desea colocar la lámpara en un espacio más grande o en una zona al aire libre, necesitará una potencia mayor: los calefactores con una potencia de 1.500-2.000 W son ideales, ya que garantizan una emisión de calor suficiente.
Para todas sus necesidades, puede elegir entre la gama de lámparas calefactoras de Star Progetti:
- La línea HELIOS RADIANT® IRK PROFESSIONAL para entornos industriales
- HELIOSA HI DESIGN para el sector Ho.Re.Ca. y la hostelería
- INFRACALOR para aplicaciones domésticas
VARMA TEC específica para la industria ferretera
Diseño de la lámpara
Otro aspecto que no debe subestimarse a la hora de elegir una lámpara calefactora es el diseño. En determinados contextos, como los hogares, la restauración y la hostelería, el impacto estético es muy importante.
Una lámpara calefactora no sólo debe ser eficiente, segura y rentable, sino también estéticamente agradable. Los modelos Star Progetti de la línea INFRACALOR, por ejemplo, son los que mejor se adaptan a las distintas necesidades del diseño de interiores, patios, terrazas y jardines.