¿Podemos fiarnos de un sistema de calefacción que emite radiaciones infrarrojas? ¿Es realmente rentable en comparación con los sistemas de calefacción convencionales?
Aunque los rayos infrarrojos son invisibles a simple vista, es muy fácil comprender los fundamentos de su funcionamiento incluso para quien no tiene conocimientos técnicos ni interés por la ciencia o la tecnología. Saber cómo funciona la calefacción por infrarrojos permite comprender en qué situaciones resulta realmente rentable y cuáles son las principales diferencias con respecto a los sistemas convencionales.
Cómo funciona la calefacción por infrarrojos
Los rayos infrarrojos son una forma de radiación electromagnética de mayor longitud de onda que la luz visible y menor que las microondas y las ondas de radio. Las radiaciones infrarrojas las emite cualquier cuerpo con una temperatura superior al cero absoluto y, al transmitirse a las moléculas de una superficie absorbente, provocan un aumento de la energía cinética, elevando su temperatura.
Y es precisamente gracias a este principio, basado en la ley de Planck, por lo que funciona la calefacción por infrarrojos: estas radiaciones se emiten artificialmente a través de una lámpara o un panel calefactor, son absorbidas por las superficies de un determinado espacio y se convierten en calor.
En pocas palabras, el principio de funcionamiento de la calefacción por infrarrojos es el mismo con el que el sol calienta la tierra, pero sin riesgo de exposición a otras radiaciones nocivas para la salud (como los rayos ultravioleta).
Estos sistemas difunden una radiación infrarroja inofensiva, que se irradia en el interior de un espacio, calentando todas las superficies con las que entra en contacto.
Diferencias entre los sistemas de calefacción por infrarrojos y los convencionales
Los sistemas de calefacción convencionales emiten aire caliente al ambiente, consumiendo energía periódicamente para mantenerlo a una temperatura determinada. En cambio, los sistemas de calefacción por infrarrojos no calientan el aire, sino los objetos y las personas que se encuentran dentro de él (que, a su vez, calientan el ambiente).
La calefacción por infrarrojos es más saludable que los sistemas de calefacción convencionales, ya que no utiliza aire caliente ni agua, que pueden causar problemas de moho y humedad. Además, desde el punto de vista energético, los sistemas de calefacción por infrarrojos son más eficientes que los sistemas de calefacción convencionales, ya que no utilizan bombas ni ventiladores, no generan pérdidas de calor a través de tuberías y conductos de aire y pueden calentar una parte específica del entorno sólo cuando es necesario.
Pero no todos los infrarrojos son iguales: tienen distintas longitudes de onda y pueden tener numerosas aplicaciones. También puede variar la tecnología de los paneles infrarrojos, que cambian la potencia y el tipo de radiación en función del uso deseado. Existen diferentes sistemas de calefacción por infrarrojos para espacios comerciales y para uso industrial o doméstico.
Pero lo más importante es que los rayos infrarrojos son seguros para nuestra salud, son invisibles y no contaminan.
¿Es realmente rentable la calefacción por infrarrojos?
Dependiendo del tipo de fuente de emisión utilizada, el sistema de calefacción por infrarrojos puede utilizarse para calentar eficazmente tanto grandes espacios industriales, como naves y depósitos, como viviendas y espacios comerciales,incluso al aire libre y sin derrochar energía.
Los sistemas de calefacción por infrarrojos son cada vez más populares porque ofrecen numerosas ventajas en comparación con los sistemas de calefacción convencionales:
- Permiten calentar sólo los objetos y las personas que se encuentran en ese espacio, en lugar del aire. Y, precisamente porque no hay corrientes de aire en movimiento, no se levanta polvo y el aire se mantiene más limpio.
- Son extremadamente silenciosos y se adaptan a la perfección también a espacios comerciales y viviendas.
- Gracias al enfoque de calentamiento por zonas, los sistemas de calefacción por infrarrojos pueden activarse sólo durante el tiempo necesario en las zonas concretas que lo necesiten.
- Los sistemas de infrarrojos calientan casi instantáneamente.
- Los sistemas de calefacción por infrarrojos son más fáciles de instalar y de mantener que los sistemas de calefacción convencionales, lo que supone un ahorro considerable.
- La tecnología utilizada en los sistemas de infrarrojos es limpia y puede considerarse respetuosa con el medio ambiente.
- En los mejores sistemas de calefacción por infrarrojos, la temperatura puede ajustarse con gran precisión (también desde un smartphone).
- Un sistema de infrarrojos genera calor de forma segura, reduciendo drásticamente el riesgo de incendio