Como cada año, el verano llega sin pedir permiso. Con sus largos y soleados días, es una verdadera bendición para la vida social, pero cuando las temperaturas se vuelven prohibitivas, hacer cualquier cosa se convierte realmente en una hazaña heroica.
Si quiere bajar eficazmente la temperatura del ambiente, gastando poco dinero y sin derrochar, tiene que encontrar el sistema de refrigeración que mejor se adapte a sus necesidades específicas. Sí, pero ¿cuál elegir?
Veamos juntos las principales diferencias entre acondicionadores y enfriadores, cómo funcionan y qué sistema es el más adecuado para usted.
Diferencias entre acondicionadores y enfriadores
Hay muchas diferencias entre los acondicionadores y los enfriadores, funcionan de forma tan distinta que, en muchos casos, un sistema no excluye al otro y pueden utilizarse en situaciones diferentes.
Un acondicionador baja la temperatura dentro de un espacio (preferiblemente) bien aislado, mientras que un enfriador puede crear una zona de refrigeración localizada en espacios de cualquier tamaño, incluso con las ventanas abiertas o en espacios exteriores.
En resumen:
- En el interior de un acondicionador, primero se genera aire frío y luego se distribuye mediante un ventilador.
- En un enfriador, en cambio, el aire caliente se enfría de forma natural al pasar por un panel empapado de agua, creando una zona de confort localizada.
Cómo funciona un enfriador
En un enfriador, el flujo de aire caliente (presente de forma natural en el aire) se evapora al pasar por un panel empapado de agua, generando aire frío y limpio en una zona muy localizada, o distribuido mediante ventiladores, según el tipo de enfriador. De hecho, existen distintos tipos: en algunos modelos, el aire caliente se canaliza y se obliga a que pase a través de un depósito lleno de agua fría o hielo, para después expulsarlo y distribuirlo a una temperatura inferior.
Sin embargo, el enfriador más utilizado y rentable es el evaporativo. Un enfriador evaporativo, de hecho, puede enfriar una habitación gastando poco dinero y sin derrochar.
Cómo funciona un acondicionador
Un acondicionador enfría el aire mediante la compresión de un fluido refrigerante. En realidad, su funcionamiento es algo más complejo: la unidad exterior se carga con un fluido (inicialmente en estado gaseoso) que se enfría por compresión, generando calor que se libera al exterior de la vivienda (por eso no hay que exagerar con la temperatura del aire acondicionado en verano).
La compresión genera un líquido muy frío que se transporta al interior de la vivienda en los distintos splits del acondicionador, se devuelve al estado gaseoso mediante una válvula de laminación y se distribuye por el interior de las habitaciones mediante un sistema de ventilación.
El sistema es un poco complejo y, además, ¡eso no es todo! Sí, porque también están los climatizadores: parecidos, pero más complejos y con muchas más funciones.
Qué sistema de refrigeración elegir
La elección entre un enfriador y un acondicionador depende principalmente de dos factores:
- Los costes y el consumo del sistema
- El volumen y el tipo de espacio que se debe refrigerar
La realidad es mucho más compleja que eso: podríamos, por ejemplo, tener en cuenta también la calidad y la naturaleza del aire, la temperatura exterior y la humedad del ambiente. Sin embargo, estos dos factores son los que más influyen y sólo con ellos ya nos podemos hacer una idea muy clara de qué sistema puede ser el adecuado para usted.
Pongamos un ejemplo: si sólo desea refrigerar una zona limitada, quizás al aire libre en un establecimiento comercial, como una terraza, una galería o una sección específica de una nave industrial, un enfriador es la mejor opción. En cambio, si necesita refrigerar permanentemente toda una casa o una oficina, un acondicionador puede ser la mejor opción.
¿Esto es todo? Está claro que no. Los acondicionadores suelen consumir mucho más y tienen costes elevados. Los enfriadores evaporativos, en cambio, funcionan mejor en ambientes secos, con poca humedad o al aire libre, suelen ser mucho menos costosos y consumen mucha menos energía. Además, los acondicionadores son un sistema más complejo, que requiere una instalación adecuada y un mantenimiento frecuente.
Las ventajas de los enfriadores evaporativos
Aire fresco y limpio donde quiera, incluso al aire libre, sostenible y a muy bajo coste: aunque son menos eficientes que los acondicionadores, los enfriadores evaporativos son un sistema ventajoso en muchos aspectos.
- En primer lugar, consumen menos energía: los modelos más eficientes consumen aproximadamente la misma energía que una bombilla.
- En segundo lugar, utilizan agua para enfriar el aire, en lugar de fluidos refrigerantes, y aprovechan el fenómeno natural de la evaporación.
Por lo tanto, son sistemas mucho más sostenibles desde el punto de vista medioambiental, y los mejores modelos también están equipados con un dispositivo de filtración antibacteriano para mejorar la calidad del aire.
Además, los enfriadores evaporativos son más fáciles de instalar y requieren mucho menos mantenimiento que los acondicionadores.